Contratar a un Asesor de Imagen: Mitos vs Realidad
Esta semana hemos hablado en varios live en Instagram sobre la Asesoría de Imagen y me ha llamado la atención escuchar los mitos sobre la contratación de un asesor de Imagen, por lo que hoy quiero aclarar un poco ese tema y decirles con propiedad que para todos la contratación de un Asesor de Imagen está totalmente a su alcance.
Mitos:
1- “El asesor de Imagen tiene la fórmula mágica para cambiar el look de cualquier persona”
Habría primero que definir qué queremos decir cuando hablamos de “look”. Pero lo que es cierto es que no siempre se recurre a un consultor solamente para lograr un “fashion make over”, tan de moda en estos días. Ninguna parte del asesoramiento es ni mágico, ni se realiza bajo el método de una fórmula estricta e inmutable.
Cada asesoramiento es distinto, porque cada persona es única y se acerca por distintos motivos, que dependen de su actividad, de su historia personal, de sus inquietudes o dudas frente al espejo, y hasta de limitaciones en su interacción con las demás personas.
No tenemos la fórmula mágica, tenemos las herramientas y estrategias necesarias para encaminar al cliente hacia los objetivos trazados.
2- “El asesor de Imagen es un crítico del cuerpo y la ropa”
No somos ni gurús del cuerpo, ni críticos de moda. Si te encuentras con alguien que te habla agresivamente acerca de tu figura o tu elección de indumentaria, estás muy lejos de haber encontrado a un verdadero asesor de Imagen.
Un buen consultor no te impone, te sugiere. Nadie tiene la autoridad para hablarte sobre “defectos” o “virtudes”, palabras que tienen mucho que ver con cuestiones subjetivas. Un buen consultor logra que al final del proceso seas capaz de enaltecer tus fortalezas y disimular tus debilidades.
3-“El asesor está destinado a mujeres, con mucho poder adquisitivo o con actividades específicas”
Cualquier persona perteneciente a cualquier actividad y segmento etario puede acceder a un proceso de asesoramiento cuyo presupuesto es ajustado a cada necesidad.
Además, mujeres y hombres, por igual, recurren en estos días a los servicios de asesoramiento, que existen para ejecutivos y ejecutivas, que quieren mejorar su imagen laboral, políticos, vendedores, personas físicas y corporaciones.
Trabajar en una imagen positiva es la mejor inversión que se puede realizar.
4- “No puedo vestirme a la moda porque no tengo presupuesto”
En primer lugar, si tanto te gusta la moda, el asesor te va a ayudar a adaptar lo que se usa a tus propias posibilidades. Y si de presupuesto se trata, un asesor te da las herramientas para que puedas optimizar al máximo lo que ya atesoras en tu guardarropa.
Esto se hace primero organizándolo a través de algunos recursos que te van a servir para el resto de tu vida.
Con la ropa que ya tienes, puedes armar y re-armar equipos muy funcionales a tu realidad cotidiana, en lo personal y en lo laboral.
Además, un buen asesor de imagen puede enseñarte a que tu próxima compra sea una compra inteligente que no te haga perder dinero, sino invertirlo.
Conclusiones
En conclusión, la imagen externa parte de la imagen interna, por lo que el asesor de Imagen trabaja, es cierto, con la figura, la colorimetría, el visagismo y el vestuario de una persona, pero también lo hace con muchísimos otros aspectos que van desde su forma de comunicarse, hasta su contexto familiar, social y laboral.
El resultado no es un cambio de look, sino una transformación integral, que idealmente perdurará en el tiempo porque va desde tu interior y lo proyectaras a tu exterior.