Cuidados de la voz en la adolescencia
Cuidados de la voz en la adolescencia
El primer paso para usar la voz efectivamente y mantenerla sana es la motivación para convertir los cuidados de la voz en una rutina diaria, en una forma de vida.
- No hacer uso de la voz en situaciones de labilidad laríngea. (Catarros, crisis de asma, alergias respiratorias).
- Eliminación mediante los tratamientos, tanto médicos como quirúrgicos, de infección de las vías aéreas superiores.
- Eliminación de factores irritantes de las cuerdas vocales (tabaco, alcohol, ambientes secos, cambios bruscos de temperatura, polvo ambiental).
- No realizar reposo vocal sin estar prescrito por el médico foniatra.
- Tener una alimentación regular, tanto en cantidad como en calidad.
- Evitar hablar en situaciones como ansiedad, descontrol emocional y otras alteraciones del equilibrio psicológico.
- Tener un ritmo adecuado del descanso nocturno. Sueño regular y estable.
- Utilizar la voz hablada siempre con un volumen moderado.
- Evitar el uso de la voz en situaciones donde se realiza un esfuerzo físico considerable.
- Utilizar el grito lo menos posible.
- No competir, mediante la intensidad de la voz, en las grandes multitudes o lugares de considerable ruido.
- Cuando hable en ambientes ruidosos, utilice amplificación.
- No cantar si se debe forzar la voz.
- No “acostarse” en el teléfono al conversar; “acostar” el teléfono entre la cabeza y el hombro durante períodos prolongados puede causar tensión muscular en el cuello.
- No usar producciones de voz forzadas.
- Hacer ejercicios físicos regularmente. Esto ayuda a mantener una buena postura y respiración, necesarios para hablar adecuadamente.
- Evitar toser excesivamente.
- Evitar el carraspeo o aclaramiento de la garganta (generalmente producido por la necesidad de limpiar la laringe, que suele presentarse asociado a factores alérgicos, cuadros gripales o reflujo gástrico. Carraspear puede convertirse en un hábito nocivo.
- Evitar consumo de tabaco, alcohol y de cafeína.
- Minimizar el uso de la voz, si está alterada.
- En los estudiantes de magisterio, arte, etc. donde la voz se usa profesionalmente, se debe evitar el uso de tiza, que puede ser perjudicial especialmente para los que tienen problemas alérgicos
- Al utilizar la comunicación cara a cara, hacerlo a una distancia prudencialmente corta. No hablar desde lejos; pues se está obligando a contestar forzando la voz para ser oído.
- Identificación y eliminación de hábitos vocales inapropiados como gritar, vociferar, dar alaridos, carraspear, toser, utilizar un tono inadecuado, hablar rápido o no articular.
- Examen estomatológico y mantener eficiencia en la higiene bucal.
- Autoexamen bucal a partir de los 15 años de edad.
- Conocer y controlar los factores de riesgo presentes en el ambiente escolar y su entorno.
- Controlar estos factores, de manera especial, en centros de alto nivel de riesgo: escuelas de enseñanza deportiva, de arte, politécnicos (donde la exposición a ruidos y contaminantes puede ser mayor en tiempo de duración e intensidad).